AUTORIDAD PODER Y LIDERAZGO

Autoridad poder y liderazgo

Aun a riesgo de resultar simplistas podríamos resumir la diferencia entre un dirigente autoritario y un líder en la manera en que son seguidos por sus colaboradores. Mientras un líder camina de frente, confiando en el valor de aquellos en los que delega y centrado en un nuevo horizonte, el jefe autoritario camina de espaldas, mirando y controlando a sus subordinados.

La empresa en uno de los ámbitos más propicios para observar estas diferencias, y la evolución hacia el liderazgo de los últimos tiempos sigue en marcha. Aunque no vamos a analizar las diferentes formas de liderazgo en una empresa, sí vamos a recopilar algunos aspectos que definen a ambos perfiles.

JEFE AUTORITARIO

1.- Como decíamos anteriormente, el jefe autoritario camina de espaldas a la ruta, centrado en vigilar a sus subordinados y está muy pendiente de controlar, supervisar, corregir, incluso amonestar a sus trabajadores. No es bueno delegando ya que, o no confía en los demás o si delega no es de forma plena, es decir, no da autonomía ni libertad de movimientos, por lo que no es una delegación plena. Creen que su trabajo es justo ese: dar órdenes a los demás y amonestar cuando las cosas no salen como él desea, de hecho no se sienten cómodos con el elogio, pero se mueven perfectamente en el terreno de la bronca.

2.- Es antes CEO que persona. Se define más por su puesto en la empresa que por sus rasgos personales. Es un tipo de gestión muy centrada en aspectos operativos y sin interés por la dimensión humana, tanto en sí mismo como en el trato con sus subordinados, aunque los rasgos de su personalidad tintan está gestión de forma continua. Así, uno de sus principales objetivos, aunque está relacionado con la empresa, es de carácter personal: aumentar su prestigio y reconocimiento.

3.- Es muy competitivo y no encaja bien ser superado. En lugar de alegrarse porque sus colaboradores le superen, que sería lo deseable, no lleva bien esta circunstancia, tiende a minimizar los logros de estos, incluso a culparles a la mínima ocasión que algo no sale bien. De la misma manera, se atribuye los logros de estos como si fueran suyos. Podríamos decir que “privatiza los logros y nacionaliza los errores”.

4.- Valora aspectos como infundir miedo, con escasa tolerancia a los errores de los demás y es muy duros a la hora de castigar estos errores. De hecho confunde el miedo con el respeto.

5.- Tiene muy arraigados los conceptos de superior y subordinado y así lo evidencia su comportamiento diferenciado, según trate con unos o con otros. Puede ofrecer su mejor cara a alguien del que quiere conseguir algo y dos segundos después volcar todo el peso negativo de su poder en alguien al que considera inferior.

LÍDER Y CARACTERÍSTICAS

Entre las características que posee un líder podemos destacar cinco:

1.- Un líder está enfocado en el horizonte y por ello tienen una idea muy clara de hacia dónde se dirige. En ese camino son seguidos por sus colaboradores y es justo por eso por lo que se llaman líderes, no porque ellos mismos se atribuyan el apelativo.

2.- Son expertos en sacar lo mejor de sus colaboradores a través de un buen clima que apoye el compromiso. Están vacunados contra “trepas”, ya que son muy buenos detectando el verdadero talento y potenciándolo. Para ello, se esfuerzan por conocer a su equipo, tratan de ver a la persona y cultivar la empatía, el respeto y la asertividad.

3.- Los líderes son inspiradores. Su pasión por lo que hacen se contagia y son los que abren camino, los que se cuestionan a sí mismos y los que generan cambio y ruptura. Su firme convicción es un ejemplo para los que les siguen.

4.- Son capaces de convertir sus defectos en virtudes a través del autoconocimiento, lo que les aporta un enorme bagaje personal, muy útil para sí mismos y para gestionar equipos.

5.- Un líder posee una gran capacidad de comunicación, sabe hacerse entender y transmitir con exactitud. Sabe motivar y delegar, por lo que se siente muy seguro de las capacidades de su equipo y eso le ayuda a poder enfocarse en lo que realmente es su trabajo.

En cualquier caso, los expertos en empresa coinciden en que el liderazgo no puede enseñarse, se puede hablar de las formas de liderazgo empresarial, de tipos y estilos de liderazgo o de cuántos tipos de líderes existen, pero no existe un curso para enseñar a ser un líder. El crecimiento personal es la semilla del liderazgo y solo cultivando los aspectos más humanos como la inteligencia emocional se alcanza la autenticidad necesaria para ser líder.