La defensa perceptual es un fenómeno por el que la mente humana tiende a ignorar conscientemente todo aquello que nos resulta incómodo, es incompatible con nuestra ética y creencias o agrede a nuestro mundo emocional.
Las investigaciones indican que nos defendemos de las percepciones que nos amenazan, desviando estos estímulos desde la consciencia al inconsciente. Esta idea tiene también una respuesta fisiológica, como cuando la pupila aumenta de tamaño ante los estímulos placenteros y disminuye ante los desagradables.Todo aquello que nos provoca ansiedad o choca con nuestra conciencia es ignorado o, si llegara a ser percibido, se olvida rápidamente. Incluso podemos llegar a deformar el contenido real de un mensaje que nos resulta molesto para adaptarlo a nuestra zona de confort.
Sin embargo, esta información que bloqueamos es capaz de evocar sentimientos y deseos o llamar nuestra atención sin que sepamos que sucede de forma consciente.
Un ejemplo de esta investigación fue el experimento realizado con una copia de la escultura «Las tres gracias» , que representa una época en la que la homosexualidad estaba aceptada socialmente.
En la figura aparecen tres mujeres en actitud muy afectuosa. Una de ellas tiene su mano en el seno de la mujer del centro y toda la composición está creada para dirigir la mirada hacia ese aspecto. La estátua se expuso a una muestra de 500 personas en una universidad americana, en un marco de rechazo social. Se les pidió que, uno a uno, observaran y palparan la estátua y respondieron a un cuestionario posterior en el que se les preguntaba sobre qué habían sentido, qué recordaban de las manos de las figuras o el significado de la escultura.
Las respuestas fueron muy llamativas: el 90% quedó claro que no había percibido lo que la estátua estaba transmitiendo. El 33% pudo describir el detalle de la mano en el pecho, pero de una forma descriptiva, sin interpretación alguna. El 69% no manifestó consciencia del significado de la composición. Sin embargo, todas las respuestas hablaban de haber percibido calidez, afecto o cariño aunque también tristeza.
Estos sentimientos que quedan como resultado de la exposición a contenidos o estímulos incómodos, son los que han despertado el interés del mundo publicitario en este fenómeno. Las investigaciones en el terreno de la percepción han demostrado la existencia de procesos psíquicos inconscientes, donde estímulos externos de los que el sujeto no tiene conocimiento afectan a su conducta observable. Así, las técnicas de publicidad subliminal han sacado partido de estos efectos para depositar estados de ánimo en el sujeto que percibe sus anuncios.
